El Samsung Galaxy S20 es sin duda alguna uno de los mejores teléfonos Android de la actualidad. No lo vamos a negar, no le falta de nada. Unas prestaciones y un hardware top, un apartado fotográfico sobresaliente, un diseño excelente… y un precio bastante elevado no apto para todos los bolsillos. Podéis echar un ojo a nuestro completo análisis en el siguiente enlace.
De ahí que en muchas ocasiones nos hagamos la siguiente pregunta: una vez que sale un nuevo modelo, ¿merece la pena comprar el teléfono tope de gama de la generación anterior? En esta ocasión se trataría del Samsung Galaxy S10 de principios de 2019. Ya os adelantamos que sí, que sigue mereciendo muchísimo la pena.
Tres razones para comprar el Samsung Galaxy S10 en vez del Galaxy S20
Actualizaciones garantizadas
Empezamos por algo que deberíamos tomarnos más en serio, las actualizaciones de los terminales. Según un reciente estudio, 2 de cada 5 terminales Android están en riesgo por culpa de utilizar versiones del sistema operativo de Google antiguas. Si bien esto es culpa de las diferentes marcas por no querer actualizar muchos de sus smartphone, también son culpables los usuarios que siguen apostando por este tipo de compañías.
El Samsung Galaxy S10 lleva poco más de un año en el mercado por lo que es evidente que todavía seguirá recibiendo soporte un par de años más e incluso estamos seguros que llegará a tener Android 11, algo que es imprescindible a la hora de elegir un smartphone nuevo.
Sigue teniendo un hardware realmente top
Aunque a todos nos encanta tener lo último de lo último en cuanto a tecnología, con esas cámaras de 108 megapíxeles y 12 GB de memoria RAM, vamos a ser sinceros, no necesitamos tanta especificación en un teléfono móvil. El Samsung Galaxy S10 sigue siendo a día de hoy un teléfono muy competente y con un hardware a la altura, y es que como hemos ducho anteriormente, tan solo lleva con nosotros un año de vida.
Puede mover cualquier aplicación y juego sin problema gracias a su procesador Exynos 9820 –una pena que en Europa llegara sin el Snapdragon 855–y sus 8 GB de memoria RAM, por lo que jamás vamos a tener ningún problema de rendimiento. No será el teléfono tope de gama más actual del mercado pero a pesar de todo sigue superando por mucho a otros dispositivos actuales.
Precio para todos los bolsillos
Y por último y no por ello menos importante, el precio. El nuevo tope de gama de la compañía surcoreana, el Galaxy S20, tiene un precio aproximado de 1.000 euros. Si bien el precio de los smartphones Android se devalúa rápido con el paso del tiempo, el Samsung Galaxy S10 lo podemos encontrar a día de hoy por 600 euros o mucho menos. Una ganga.
Teniendo en cuenta que los teléfonos –y la tecnología en general– salen al mercado con precios cada vez más caros, y teniendo en cuenta que las marcas aprovecharán la llegada del 5G para meter un sobrecoste a sus productos, poder adquirir por apenas de 600 euros un terminal tan elegante, bonito y con tan buenas prestaciones como el Samsung Galaxy S10, es una oferta muy difícil de rechazar.
En conclusión, comprarse en 2020 un teléfono de generación anterior no es una idea descabellada. Son teléfonos recientes, con muy poco tiempo en el mercado, con prestaciones que a día de hoy siguen siendo muy interesantes y que por suerte, seguirán recibiendo soporte y actualizaciones de las marcas. Por lo tanto sin miedo, si no podéis comprar un teléfono de gama alta en 2020 porque el dinero no os alcanza, haceros con uno de generación anterior, no os vais a arrepentir.
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