Cuando salió al mercado Flappy Bird, nadie imaginaba el éxito que éste iba a alcanzar. El secreto de su fama consistía en plantear un juego aparentemente muy fácil pero que en realidad demostraba ser un verdadero reto para los jugadores de todo el mundo. En esta ocasión os vamos a presentar Roid Rage, un juego de similar dificultad pero que cambia los escenarios de Mario Bros. por el espacio estelar infinito.
Primeras impresiones y jugabilidad
La primera vez que abrimos Roid Rage nos encontramos con un menú muy de los años 80, de títulos de aquella época como el añorado Galaxian. En la pantalla principal nos encontramos con todos los tipos de nave que podremos pilotar en el juego. Sin embargo vendrán por defecto bloqueadas. Para desbloquearlas deberemos alcanzar en una partida normal el número de ítems recogidos que nos marca cada una de las naves.
En este juego no tendremos que recoger cosas para acumular dinero y luego ir a la tienda a comprar o mejorar nuestros vehículos interespaciales. Aquí si alcanzamos una cantidad mínima de ítems, podremos hacernos con todas las naves. Pero no será nada fácil llegar a esas cantidades, ya que el juego tiene lo mismo de simple que de difícil.
Para manejar nuestra nave tan solo tendremos dos botones (invisibles) en pantalla: izquierda y derecha. Esas serán las dos direcciones que podrá tomar nuestra nave a la hora de esquivar los asteroides que por toda la pantalla pululan. No podremos disparar para destruirlos y abrirnos paso. Es un rollo, pero de ahí viene su gran dificultad.
El juego no tiene más misterio, si llegamos a conseguir un gran número de nebulosas azules, esto hará que podamos desbloquear el resto de naves y pilotos con las que nos será más fácil esquivar los asteroides y salir airosos de tan basto follón de piedras estelares.
Apartado gráfico y sonoro
En estos apartados el juego destaca por ser un juego con un marcado estilo retro, con un pixelado muy definido y con un sonido, en general, muy de los años 80 como hemos recalcado antes. La música se hace bastante repetitiva y los efectos sonoros igualmente nos llevarán directamente atrás en el tiempo. El juego a nivel gráfico está bien trabajado, aunque no había que poner mucho esmero por aquello de conseguir lo que Flappy Bird hizo no hace mucho.
Conclusiones
Estamos ante un juego muy simple, tanto en sonido, gráficos y jugabilidad, pero que supondrá todo un reto para los jugones que se quedaron con ganas de más con el pajarraco y las tuberías de Mario Bros. Ahora tenéis la oportunidad de demostrar que no hay juego difícil. Lo podremos encontrar en Google Play de manera gratuita y su descarga asciende hasta los 18 MB. Podrá ser jugado en casi cualquier dispositivo y está en inglés, aunque no hay diálogos que seguir ni historias raras. Si os suena de algo, Roid Rage es el Meteor Madness de iOS.
Google Play | Roid Rage
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