Si bien es cierto que Samsung es el único fabricante Android que obtiene beneficios con su división de móviles, parece ser que estos no son tan superiores como piensa el gran público. Esto es muy fácil de averiguar, tan solo tenemos que ver las ventas y los resultados fiscales de la empresa.
A Samsung no le gusta ofrecer datos de sus ventas –en alguna ocasión lo han hecho y han inflado los números–, pero recientemente la empresa de marketing Strategy Analytics informó de que los coreanos vendieron en el mes de Marzo 89 millones de unidades de teléfonos. Mucho más que en el trimestre anterior, donde vendieron tan 64 millones.
Por otra parte tenemos los beneficios de la empresa en su división de Samsung Mobile, que se sitúan en unos 6.200 millones de dólares. Si lo comparamos con los ingresos de Apple son un poco de risa, más de 10.000 millones de dólares. Pero es más de risa aún si nos fijamos en las ventas de Apple en tema de iPhone, donde las cifras no superan las 44 millones de unidades vendidas.
En otras palabras, Apple vende la mitad de teléfonos que Samsung y obtiene el doble de beneficios. Esto es lo que tiene vender tan solo gama alta y no teléfonos baratos con una experiencia de usuario deplorable.
Sea como sea, toda empresa busca obtener el máximo beneficio –y no apelar al corazón como creen algunos–, así que Samsung y Apple no iban a ser menos. Samsung tiene su modelo de negocio y Apple tiene el suyo. Mientras Samsung busca estar en todos los mercados posibles con teléfonos para todos los bolsillos y gustos, Apple prefiere tener un nicho de mercado más pequeño, un mercado de gama alta donde lo importante es la calidad y ofrecer una experiencia de usuario excelente. Apple vende poco y obtiene mucho de cada venta, Samsung vende mucho y obtiene poco de cada venta.
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