Después de una mañana repleta de presentaciones que han agrandado los catálogos de marcas tan importantes como Sony o ZTE, es hora de probar más a fondo los terminales más interesantes y poder así valorar qué ofrecen de nuevo. Aunque ya fuera presentado hace unos días, hasta ahora no habíamos tenido la oportunidad de probar de primera mano el LG G Flex, dispositivo que tiene como principal atractivo su curvatura y flexibilidad.
El tamaño del LG G Flex no pasa precisamente desapercibido debido a las 6 pulgadas de su pantalla.Eso sí, como ya viene siendo habitual últimamente, mientras que las medidas de altura y anchura aumentan, las de grosor se reducen para colocarse en este caso en 7,9 milímetros.
Sin entrar a valorar las especificaciones de este modelo, lo cierto es que vemos que se trata de un terminal que se sitúa sin lugar a dudas en la más alta de la gama de LG. Los coreanos tienen muy claro el diseño que buscan para sus teléfonos y por ello, volvemos a encontrarnos delante de una construcción totalmente de plástico pero con peculiaridades, especialmente en la parte trasera.
En un artículo próximo podremos contaros más ampliamente las razones por las que LG tomó ladecisión de colocar el botón trasero, pero por el momento, decir que como en el LG G2, aquí volvemos a encontrarnos con esta solución de los coreanos. Pero la innovación la encontramos con el material con el que se ha construido dicha tapa trasera. El plástico es plástico en todos lados, pero este tiene la particularidad de “regenerarse”, con lo que si le hacemos una raya tan solo tendremos que acercarlo a una fuente de calor (o incluso pasarle la mano por encima) para que las marcas desaparezcan delante de nosotros.
Qué os parece a vosotros el LG G Flex? ¿Pensáis que puede llegar a marcar tendencia su diseño curvado?
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