Que los smartphones –y la tecnología– nos hacen la vida mucho más sencilla es un hecho irrefutable. Sin embargo debemos tener siempre en cuenta que como todo en esta vida, un mal uso de nuestros dispositivos tecnológicos puede acarrearnos muchos problemas. No solo porque un simple WhatsApp puede “arruinarte” la vida, sino también porque siempre es bueno recordar a nuestros lectores que el uso de aplicaciones espía o stalkerware puede ser constitutivo de delito.
Estas aplicaciones sirven para “espiar” móviles. Una vez instaladas no suelen dejar rastro y de esta manera se puede saber en todo momento qué hace la persona espiada, dónde se encuentre e incluso acceder a sus historiales de conversación, todo ello sin que el usuario sospeche absolutamente nada. El uso de estas aplicaciones más allá de ser poco ético e inmoral, puede ser mucho más grave de lo que parece ya que según a quién se la instalemos, estaríamos cometiendo un presunto delito que podría incluso acarrear pena de prisión.
Instalar aplicaciones para espiar el smartphone de tu pareja podría ser un delito
En España una de las leyes más conocidas y también más polémicas –aunque eso es otro asunto– es la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género o comúnmente conocida como la Ley de Violencia de Género. El espíritu de esta ley es proteger a las mujeres frente a posibles acciones gravosas de hombres (maridos, novios, parejas, etc), solo por el hecho de ser mujeres.
Lo cierto es que cuando uno piensa en la violencia de género, siempre le viene a la cabeza la violencia física pero no siempre es así. Amenazas, coacciones, maltrato psicológico… hasta el uso de aplicaciones para espiar el teléfono de nuestra pareja, algo que mucha gente no sabe y que se alega como defensa. Ignorantia juris non excusat o la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley.
La jurisprudencia castiga este tipo de comportamientos como entre otros, delitos de revelación de secretos o delitos contra la intimidad. Además al ser cometidos por un hombre contra su mujer o pareja, sería competente el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Por lo tanto, es importante recordar no solo en estas fechas navideñas si no a lo largo de todo el año, que instalar aplicaciones para controlar a nuestras parejas o esposas no solo no es legal sino condenable.
Espiar y querer controlar a nuestras parejas utilizando los smartphones o las nuevas tecnología no nos hace mejores novios ni maridos. Lo único que nos puede hacer es meternos en calabozos una noche y en un largo procedimiento judicial. Y os confirmo como abogado, que a nadie le gusta estar en dicha situación. Por supuesto no podemos terminar este artículo sin mencionar que si alguna de nuestras lectoras tiene la duda de que su pareja le espía el teléfono, que no lo permita y acabe con esa relación o lo denuncie ante las autoridades. La Violencia de Género es una lacra con la que demos acabar entre todos.
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