Una evaluación realizada de forma independiente por un laboratorio de la Federal Communications Commission de los Estados Unidos, señala que algunos smartphones de Apple y Samsung superan los límites de radiación establecidos por las autoridades del país americano.
Teniendo en cuenta estos datos, FeganScott, una firma de abogados estadounidense, ha demandado a los fabricantes por, según señalan, poner en riesgo la salud de los consumidores. No sabemos hasta dónde llegará esta demanda, pero dejan claros los motivos que les han llevado a esta situación.
¿Nuestros hábitos nos ponen en riesgo?
Beth Fegan, uno de los máximos responsables de FeganScott, apela a la responsabilidad de los fabricantes. Como podemos leer en unas de sus declaraciones, asegura que han contribuido al cambio de muchos de nuestros hábitos diarios.
Los teléfonos inteligentes de Apple y Samsung han cambiado la forma en que vivimos. Adultos, adolescentes y niños se despiertan para revisar su correo electrónico o jugar y hacer ejercicios del trabajo o la escuela en sus smartphones. Llevan estos dispositivos en sus bolsillos durante todo el día y literalmente se duermen con ellos en sus camas.
El estudio se ha llevado a cabo con los modelos iPhone 7 Plus, iPhone 8, iPhone XR, Galaxy S8, Galaxy S9 y Galaxy S10, y se ha trabajado teniendo en cuenta los hábitos de la mayoría de consumidores, para que los resultados fueran lo más fiables posible. Muchos pasamos el día pegados, literalmente, a nuestros móviles, y eso podría ser perjudicial.
Los resultados señalan que la radiación excede los límites permitidos por las leyes federales, en algunos casos hasta en un 500%. Por ello, el bufete de abogados pide a los fabricantes que paguen los problemas médicos que hayan podido ocasionar.
Sin embargo, hay algo que debemos tener en cuenta. La mayoría de estudios que han tratado la influencia de las radiaciones en el organismo humano no han llegado a conclusiones significativas. Como señalé hace algún tiempo en Urban Tecno, no se ha demostrado la relación entre la radiación que emite un smartphone y la aparición de trastornos en el cuerpo humano.
En cualquier caso, debemos tener en cuenta que nuestra relación con la tecnología ha cambiado mucho en muy poco tiempo. Si todo esto conlleva una serie de secuelas solo podremos verlas a largo plazo, por lo que tendremos que esperar para conocerlas.
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