Assassin’s Creed Unity está dando mucho que hablar, y por desgracia, no para bien. A pesar de todohay varios aspectos de la nueva entrega de Ubisoft que podemos rescatar y disfrutar. Contamos con una gran cantidad de contenido secundario, del que ya os hemos contado cómo acceder a los enigmasde nostradamus y conseguir algunos logros.
El combate es otro de los aspectos que podemos rescatar de Unity, que sin ser perfecto –una lástima que tampoco se salve de los bugs–, es un soplo de aire fresco para una franquicia en la que en las últimas entregas éramos casi inmortales. Os damos algunos consejos para dominar el combate y alcanzar una experiencia satisfactoria.
El pilar de la regeneración es que el contraataque ya no es automático. Ahora tendremos la opción de bloquear los ataques de los enemigos, y si lo hacemos en el momento adecuado, les podremos lanzar el contraataque. Esto ocurre cuando el indicador del oponente se tiñe de amarillo, si bloqueamos antes o después no podremos contraatacar con eficacia.
No es un cambio a muy difícil, ni mucho menos, pero al menos nos mantendrá más atentos que antes. No debemos olvidar, que además, la salud deja de ser regenerativa, volvemos a la mecánica de comprar medicinas que tan bien funcionó en anteriores Assassin’s.
Si queremos mejorar el combate de Arno para asegurarnos la victoria, una buena idea sería comprar ropa que nos aumente la barra de salud, llevar siempre medicinas con nosotros y comprar mejoras y habilidades como Golpe desequilibrante o Arma a distancia para poder disparar y dar versatilidad a nuestro personaje.
Pero también queremos dar consejos a los que buscan una experiencia más dura aprovechando el aumento de dificultad. Si os va la marcha, no mejoréis ni la salud ni el combate de Arno, gastaos el dinero y los puntos de habilidad en mejorar el sigilio y el escapismo, y así disfrutaréis de una sensación de vulneravilidad muy satisfactoria.
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