Tras el lanzamiento de iOS 8 en septiembre, muchos usuarios del iPhone 4s y del iPad 2 reportaron problemas generalizados del bajo rendimiento del dispositivo. Esta actualización hacía estos dos dispositivos considerablemente más lentos y con lags en el interfaz además de menos estables que en iOS 7.1.2, teniendo que recurrir a varios trucos para optimizar nuestro dispositivo y hacer que ganase cierto rendimiento.
Con el lanzamiento la semana pasada de iOS 8.1.1 muchos usuarios han experimentado mejoras de rendimiento en sus dispositivos ya que uno de los puntos principales de esta actualización era la de mejorar el funcionamiento del sistema en el iPhone 4s y el iPad 2. Según un estudio de Ars Technica, se probaron varias de las aplicaciones del sistema como la cámara, Safari o Mail y no se apreció diferencia alguna con la versión 8.0 de iOS salvo en Safari.
Ars Technica además realizó pruebas de rendimiento poniendo a prueba el dispositivo mediante la multitarea o abriendo varias ventanas de Safari. A pesar de lleval el veterano chip A5 y 512 MB de RAM la actualización si mejora la estabilidad y el rendimiento de los dispositivos.
Como sabemos, los iPhone suelen unas especificaciones inferiores a las de la competencia de alta gama, sobretodo en memoria RAM. Pero es la sorprendente optimización del sistema operativo la que hace que el dispositivo funcione rápido y ligero.
Visto esto se puede decir que es recomendable actualizar de iOS 8.0 a iOS 8.1.1, eso si. Si hace mucho que no haces una instalación limpia del sistema, lo mejor será que hagas una copia de seguridad, y restaures el dispositivo desde tu ordenador para notar una mayor fluidez en tu terminal.
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